La doctrina jurídica tiene por costumbre oponer, rasgo por rasgo, dos "modelos" antagónicos de jurisdicción constitucional. En el primer caso, el llamado "modelo americano", el control de constitucionalidad de las normas sería descentralizado, concreto, ejercido por vía de excepción y operaría con un efecto ínter partes. En el segundo caso, el llamado "modelo europeo", dictto control sería centralizado, abstracto, ejercido por vía de acción y operaría con un efecto erga omnes. Ahora bien, desde el punto de vista científico, el mero análisis comparativo del Derecho positivo de diferentes Estados nos lleva a poner seriamente en duda la pertinencia de esta tesis de modelos en la medida en que, en efecto, ésta se muestra ciertamente inadecuada a la hora de dar cuenta de la mayor parte de las situaciones jurídicas existentes. Un estudio de la génesis del control de constitucionalidad de las leyes en Francia nos puede permitir evidenciar ta naturaleza esencialmente ideológica de los resortes empleados en la construcción de la tesis de los modelos de jurisdicción constitucional. Desde un punto de vista metodológico, cualquier reformulación que emprendamos en torno a una tentativa de estudio comparatista del Derecho Positivo de diferentes países nos obliga a recurrir a las herramientas propias de ia Teoría General del Derecho. Tan sólo mediante la adopción de una perspectiva de análisis teórico-comparatista podremos construir un meta-lenguaje adecuado susceptible de ofrecernos una vía de lectura, al mismo tiempo exhaustiva y precisa, de la diversidad geográfica e histórica del derecho procesa! constitucional.
