El libro se ocupa de estudiar al cuerpo municipal de la ciudad de México y su relación con la elite política y económica de ese espacio durante la Guerra de Reforma. Analiza de qué manera el ayuntamiento y los grupos de poder se articularon y negociaron para atender las necesidades de la administración pública y de la población en el contexto de la contienda civil; es decir, el impacto y la trascendencia de ésta en la capital del gobierno que dimanó del Plan de Tacubaya de diciembre de 1857.
La obra distingue cómo la conflagración de 1857-1861 trastocó y modificó la dinámica de la administración pública local y de la vida cotidiana de las autoridades y de los habitantes de la ciudad de México; algunos ejemplos de lo anterior fueron la leva constante, el desabasto de alimentos provocado por el bloqueo de caminos, la creación de una policía secreta, el sistema defensivo que se implementó para evitar incursiones del ejercito liberal y el temor perenne de la población. Muestra cómo la capital y el calle de México se convirtieron en receptores y actores del conflicto; en otras palabras, dilucida las particularidades de la guerra en ese espacio y su relación en el ámbito nacional.