La presente obra, que comprende las colaboraciones de diez personas expertas en materia de niñez y juventudes migrantes, parte de la idea de que el tratamiento de la niñez y de las juventudes migrantes se encuentra entre dos ámbitos normativos radicalmente opuestos: uno Incluyente y otro excluyente. El primero es el del marco Internacional de los derechos humanos: el de los derechos de la niñez, que es garantiste y protector de sus derechos humanos por su calidad de niños. El segundo es el de las normas nacionales de control de la migración, que es ampliamente restrictivo y, en general, no tiene un enfoque de derechos de la niñez, ni a nivel normativo ni de política pública.
Durante la pandemia por Covid-19, la niñez migrante fue de las poblaciones más marginadas en el acceso a derechos y protección, por los Impactos que la pandemia ha tenido en materia humanitaria, socioeconómica y de seguridad. Los derechos a la salud y a la educación de esa niñez han sido de los más quebrantados, sin pasar por alto las secuelas psicoemocionales que ha dejado la pandemia a su paso. Sin embargo, en materia humanitaria y de seguridad la situación no ha sido muy distinta: con todo y pandemia, las detenciones y deportaciones de niños migrantes no sólo no cesaron, sino que se aceleraron, a la par de violarse el derecho de buscar asilo de estos niños, toda vez que uno de cada tres niños migrantes a nivel mundial ha sido desplazado de manera forzada de su lugar de origen, y tiene necesidades de protección internacional.