Esta obra explora la capacidad de las instituciones, los actores y la ciudadanía para enfrentar las consecuencias políticas de la crisis sanitaria. Bajo esa linea, describe, compara y explica el modo en que los actores y las instituciones enfrentaron la pandemia provocada por el virus SARS-CoV-2 (COVID-19).
La evaluación se centra en el ciclo electoral que se desarrolló entre marzo de 2020 y diciembre de 2021, en el que se realizaron veinte elecciones generales o subnacionales en trece países. Desde el enfoque neoinstitucionalista, se estudian los procesos electorales en perspectiva comparada, para mirar en profundidad los patrones compartidos en las estrategias de adaptación -o no- de las instituciones, partidos, candidaturas, actores políticos y la ciudadania en una serie de dimensiones, así como conocer cuáles han sido las vulnerabilidades de los casos analizados y las estrategias exitosas en términos de fortalecimiento de la resiliencia democrática.