El Tren Presidencial Olivo fue comisionado por el presidente Plutarco Elías Calles a la Pullman Palace Car Company, en 1927. En su fabricación se usaron materiales de primera calidad: maderas preciosas, terciopelos, sedas y bronces, entre otros. Contaba con coches dormitorios, una cocina equiparable a la de cualquier restaurante, baños con regadera, tina y agua caliente, y una verdadera oficina presidencial que luego se equipó con lo último en tecnología: teléfono y sistema de telegrafía. Muchos de los acontecimientos ahí vividos serán especulación pura, pero también se dieron hechos documentados, muy importantes para la conducción de una nación que transitaba de la Revolución a la vida civil pacífica e institucional. El Tren Presidencial Olivo, parte fundamental de las colecciones patrimoniales históricas del Museo Tecnológico de la CFE, significa un muy rico material de estudio para los especialistas pero también un incentivo único para los visitantes. En el mundo existen muy pocos ejemplos de esta calidad; por ello, nace la edición de esta obra que nos permite apreciarlo y dimensionar su importancia como un testigo vivo de la historia del ferrocarril y de México.
