Las salidas alternas constituyen una de las columnas principales del sistema acusatorio adversarial, pues es un excelente medio por su eficiencia y eficacia en la solución para descongestionar el sistema de justicia penal. El presente estudio analiza dos formas que constituyen un parteaguas a la aplicación adecuada de las salidas alternas: la primera, en cuanto a su diseño normativo a nivel nacional y, la segunda, como política pública.
La solución alterna es más cercana a un modelo restaurativo, el cual no parte de una adversarialidad ni de una acusación, sino del análisis de un conflicto entre las partes, dando así una solución dentro de un esquema en el que todos ganan. Los Mecanismos Alternativos de Solución de Controversias, en materia penal, resultan ser de difícil comprensión porque es una forma distinta al juicio y, además, es alternativo al procedimiento ordinario. Las partes pueden acceder a estos medios alternativos durante la etapa de investigación y en la etapa intermedia.
Los retos a los que se enfrentan las soluciones alternativas van más allá de un diseño legislativo, sino, más bien, tienen que ver con la comprensión dentro de la sociedad y en el ámbito institucional, es decir, dentro de una cultura de la legalidad, lo que ayudará a romper con mitos sobre el concepto y la finalidad de una justicia.
