El objetivo de la presente investigación es hacer una reflexión en torno al gran impacto que tienen las resoluciones judiciales, bien sean nacionales o internacionales, a saber, de la Corte Interamericana de Derechos Humanos o de un tribunal nacional cuando resuelve controversias relativas a derechos humanos y aplica el control de la convencionalidad, con lo cual encontramos que con ello la resolución no se limita únicamente al ámbito jurídico, sino también incide en el ámbito económico y social, situación que debería tener en cuenta todo legislador previo al emitir su resolución.
Los tribunales nacionales, cuando resuelven un caso relacionado con la protección a los derechos humanos, e incluso relacionado con la reparación del daño integral por las violaciones a tales derechos, por lo general, no sólo impactan el ámbito jurídico, sino también el económico y el social, poniendo, en ocasiones, con sus resoluciones, en riesgo, de manera directa o indirecta, el ejercicio y disfrute de los derechos humanos de terceros ajenos a la controversia, los que pueden ser personas físicas, morales o colectivas, alcanzado a toda la población de un Estado y su economía.