Es posible que la institución más importante del sistema procesal penal acusatorio llegue a ser el Asesor Jurídico de la víctima. Tan importante que puede llegar a desplazar al Ministerio Público. Por esto, vale la pena conocer sus derechos y potestades.
Sin embargo, cuando enseño la Acción Penal de Particulares, la Acción Penal Privada y la Acción Penal Coadyuvante, para muchos es un tema novedoso. Muy pocos conocen de la Audiencia de Control de la Acción, tema con el cual publiqué mi primera edición de este libro. Cuando analizo con mis alumnos la Acción Coadyuvante, es común que se me responda que es "hacerle el trabajo" al Ministerio Público. Pues bien, hoy no es posible desconocer de la acción penal que pueden iniciar los particulares y el modo como deben proceder ante el juez de Control, especialmente los Jueces a los que les corresponde admitir y emplazar a Juicio.
No podemos negar que el tema de la víctima y de los ofendidos es un campo abierto a la investigación y un tópico que exige muchas respuestas. No me parece que la respuesta que ha dado la legislación, ni la que ha ofrecido la jurisprudencia son prudentes y, por ende, acertadas. En la última década son muchas las normas que ofrecen derechos a la víctima y a los ofendidos sin poderse garantizar, y por ende, cumplir esos derechos. Sin un proyecto preventivo que, en mucho, exige educación moral de la sociedad y de las personas, todo derecho posterior resulta ilusorio. La seguridad, la paz, la tranquilidad, el orden público, el derecho mismo se construyen. No son efecto de una nueva ley que ofrece una lista de derechos.
Como dije al escribir sobre el Control de la Acción, en este libro lo único que he hecho es acompañar a la víctima y a los ofendidos en el ejercicio de la acción penal particular. Procuro ofrecer respuesta a los nuevos conceptos de acción privada, particular, coadyuvante, popular, y, a los procedimientos de control del ejercicio de la acción por parte del Ministerio Público. Claros estos primeros conceptos es posible volar hacia los demás criterios de actuación y los demás derechos que se ofrecen a la víctima. Mi objetivo es ofrecer a la víctima una explicación del proceso, porque, si los derechos ya existen, sólo falta el modo de hacerlos efectivos. Este ha sido mi objetivo académico, que espero haber logrado.
No deja de darme pena, al escribir este segundo libro sobre la víctima y los ofendidos, que la Asesoría Jurídica de la víctima se ha sacado del ámbito del Ministerio Público, hacia una institución ajena a él. En algunas entidades se ha incorporado a la Defensa Pública. Se trata de otros desaciertos que irán produciendo errores hasta tanto no se corrijan. ¿Quién los debe corregir? Como el derecho hoy se escribe por el que no sabe, entonces es el tiempo el que irá corrigiendo errores del error, luego de haber producido más daño en las víctimas y ofendidos.