Aquella tarde del primero de mayo del 2011, Policías Municipales de la Ciudad de la eterna primavera, detuvieron a Jethro y a Horacio, dos jóvenes que habían acudido con otros cinco amigos más a recrearse al cierre de feria de Cuernavaca, a quienes les imputaron desorden social, no obstante ello, los entregaron a elementos de la Policía Federal Preventiva y éstos con la misma prontitud a miembros de la Milicia destacados en Morelos.
Los Militares se lo llevaron a las instalaciones de la 24 zona militar; ahí torturaron y asesinaron a Jethro, y en un intento de no dejar evidencia de su conducta, trasladaron su cuerpo a un predio baldío del Estado de Puebla, cavaron un hoyo y lo sepultaron. Horacio tuvo mejor suerte, fue trasladado y abandonado con vida en un terreno lejano de la entidad Morelense.
Los padres, hermanos y amigos de Jethro iniciaron su búsqueda, no cesaron los esfuerzos para ubicarlo, logrando encontrarse sus restos casi tres meses después de su desaparición.
Hoy existen tres Militares detenidos, así como un jefe Militar, once Policías Federales y cinco elementos Municipales procesados en libertad.
A la fecha sigue haciendo eco en la sociedad una interrogante, ¿Por qué asesinaron a Jethro? Nadie encuentra respuesta, tal parece que desde donde se encuentra, suele contestar ¡Me asesinaron ... por nada!