La lectura de este libro tiene como fin provocar un debate entre los académicos, estudiantes y sociedad en general; sobre la importancia que la justicia local necesita para que se consolide y para lograr su eficacia, es necesario, que, cuente con un tribunal supremo especializado en materia de justicia constitucional y en derecho internacional de los derechos humanos, que haga valer los derechos que están en su Constitución local, la nacional y en aquellos tratados internacionales de los que el Estado mexicano sea parte, en sus dos aspectos, formal y sustancial.
Hoy día, bajo una perspectiva de democracia constitucional que nuestro país, a raíz de la reforma constitucional en derechos humanos del 10 de junio de 2011, todas las instituciones y autoridades, inpendientemente de la jerarquía que tengan, deben garantizar la protección de la dignidad humana en sentido integral; sin duda, hemos trascendido de la práctica de un sistema de derecho legalista, hacia el ejercicio de un sistema de derecho constitucional garantista; en donde el Estado tiene la ineludible obligación de dotar de verdaderos mecanismos de protección de derechos humanos a todos sus habitantes; es por ello, que el gobierno judicial de los Estados de la república mexicana, deben de cambiar su mentalidad y actuar en sinergia, para producir un resultado de bioética judicial sustentable en la sociedad; y para lograrlo resulta indispensable, crear una institución especializada en cada Estado que brinde seguridad en el respeto a los derechos del constitucionalismo local y cree las normas y medios de control constitucional que coadyuven en la obtención de ese fin.