En esta obra, Adolfo Arrioja Vizcaíno aborda el tema de gran actualidad sobre la reforma judicial del 15 de septiembre de 2024, efectuando un profundo análisis crítico del fraude al artículo 54 constitucional que permitió la artificial sobrerrepresentarión legislativa por la que el partido oficial contó con una mayoría calificada que no obtura a través de los votos ciudadanos; del absurdo plagado de contradicciones, que representa la elección por voto supuestamente popular de ministros de la Suprema Corte, magistrados Electorales, magistrados de Circuito y jueces de Distrito; de las facultades de corte inquisitorial del nuevo Tribunal de Disciplina judicial; de la violación de los derechos fundamentales de los contribuyentes que se configura mediante una arbitraria reforma al artículo 17 constitucional; y déla también arbitraria militarización de la seguridad pública. De igual manera, plantea los lincamientos de lo que debería ser la reforma judicial que México realmente necesita, respecto de la justicia del fuero común que es con la que diariamente se enfrentan la mayor parte de los ciudadanos.
Para darle a la obra el contexto adecuado, en la primera parte se hace un análisis de nuestros orígenes constitucionales que ahora se encuentran en peligro. También se analiza el contexto en el que surgió la reforma judicial, acompañado en orden cronológico de un diario de los sucesos ocurridos en los meses definitorios de agosto y septiembre de 2024.
El principal paralelismo histórico se encuentra con la Constitución alemana de Weimar de 1919, que por aproximadamente 14 años constituyó el mejor ejemplo que nos dejó el siglo XX de una Constitución genuinamente liberal, democrática, garantista, laica e igualitaria, así como protectora de los derechos económicos, sociales y colectivos de ciudadanos, trabajadores y empresas, solamente para ser destruida en el año de 1933, desde adentro, es decir, utilizando los mismos instrumentos democráticos que ella consagró para aboliría e instaurar en su lugar un régimen marcadamente autoritario.
La obra lleva por título Weimar en el Trópico, ¡a reforma constitucional en materia judicial de 2024, no porque el autor piense que México con sus riquezas naturales y su multiculturalismo sea un país tropical en el sentido peyorativo de la palabra, sino tanto por la personalidad como por los desplantes políticos del líder populista que la prohijó, que muchas veces nos hizo sentir que vivíamos en una República bananera y tropical.
