El título Fábulas reales en esencia es una contradicción por la exclusión entre sí de los términos que lo integran pero, para el contenido de lo que aquí se narra tiene validez lingüística, toda vez que, los hechos y los personajes son y fueron reales, pero la descripción que de ellos se hace tiene aspectos que son imaginarios, inventados, y algunos de ellos culminan con una moraleja o un consejo.
Además, el proceso penal en sus diferentes etapas: investigación, intermedia y, especialmente, en la de juicio oral es una fábula real a través de la representación teatral por quienes en ella intervienen.
Si en el proceso penal existe representación teatral, hombres que son imitación de animales: canguros, perros y otros, los relatos que aquí se realizan sí son fábulas reales del proceso penal acusatorio y oral mexicano.
