El lector encontrará a lo largo de las siguientes páginas el análisis de los cambios legales, que sucedieron en la praxis jurisdiccional y en las estructuras judiciales a raíz del movimiento insurgente; asimismo, se estudia la forma en que se organizaron y funcionaron las instituciones judiciales michoacanas encargadas de la administración de justicia en sus distintos niveles, así como la manera en que se plantearon estas instituciones desde los cuerpos legales y su instauración en el terreno de los hechos. Se estudian, también, las características que tuvo la administración de justicia; y cómo, paulatinamente, se profesionalizaron los juzgados de primera instancia y la forma en que se consolidó, no sin un periodo de conflictos, el Supremo Tribunal de Justicia, encargado de la segunda y tercera instancia. Este estudio además expone la formación de los procesos criminales y civiles, especialmente analizando las características de las sentencias dictadas dentro de esos juicios. Por último, se aborda la importancia de los expertos en el derecho, ya como juzgadores, abogados o defensores; su preparación académica y los requisitos para la obtención del título de abogado; asimismo, se estudia a los personajes que dedicaron su vida profesional al foro y el lugar que llegaron a ocupar dentro de su sociedad.