El presente propone la revisión de los temas de la Seguridad Social desde la perspectiva de lo que se ha dado en llamar crítica jurídica, en un intento por encontrar la racionalidad intrínseca de los modelos de protección social que se han ido desarrollando en el mundo occidental.
Se parte de considerar que la Seguridad Social
es una necesidad estructural de las sociedades industrializadas, porque permite adecuar las condiciones de explotación al grado de desarrollo de las fuerzas productivas, y a los requerimientos del mercado de consumo y del mercado de trabajo.
El contenido de esta obra pretende formular un marco teórico conceptual útil para el estudio de los mecanismos de protección social, haciendo a un lado la retórica de generosidad que normalmente se construye respecto a estos temas.