Este libro trata sobre la relación entre el lenguaje, pensamiento y mundo, lo cual supone un esfuerzo por estudiar el problema de la comunicación, quizá uno de los problemas de mayor conflicto para el ser humano.
¿Cómo se relaciona lo que pensamos con el lenguaje que utilizamos para pensar? ¿Cómo pensamos el mundo, a través de nuestro lenguaje? ¿En qué medida el lenguaje se abre como posibilidad para referirnos al mundo y en qué medida se endereza como un muro para impedir cualquier referencia hacia él? Éstas son algunas interrogantes que cruzan las páginas del presente trabajo.
En ocasiones, el lenguaje constituye un límite desde nuestras categorías prejuiciosas y nos impide entender lo ajeno. Sin embargo, existen escenarios en los que ese límite resulta necesario para establecer los parámetros de lo comunicable. En medio de semejante laberinto no queda sino reconocer que el lenguaje es siempre una complicación. Tal vez sea justo decir, como tantos otros, que todos los problemas filosóficos son problemas del lenguaje y más aún, problemas sobre su interpretación. Ludwig Wittgenstein abordó estos temas en uno de los libros más influyentes del siglo XX, el Tractatus logico-philosophicus.
El texto que tiene usted en sus manos, es un intento por acercarnos al contenido del Tractatus y descifrar sus claves para reutilizarlas en una actividad esencial: la comunicación.
