Durante las últimas cuatro décadas, la argumentación jurídica se ha convertido en un importante campo de interés interdisciplinario, debido a la creciente comprensión de los déficits de la metodología jurídica clásica, la que resulta incapaz de dar cuenta de las justificaciones jurídicas reales. El estudio de la argumentación jurídica recurre a conceptos, supuestos y métodos de disciplinas tan diversas como la Teoría Jurídica, la Filosofía del Derecho, la Lógica, la Teoría de la Argumentación, la Retórica, la Lingüística, la Teoría Literaria, la Filosofía, la Sociología y la inteligencia artificial. Investigadores con distintas formaciones y de diversas tradiciones han recurrido a la argumentación jurídica para intentar explicar las características estructurales del razonamiento, de la toma de decisiones y de la justificación jurídicas desde muy diversos puntos de vista.
En la literatura de la argumentación jurídica se pueden distinguir varios enfoques metodológicos. Algunos autores optan por un enfoque normativo que enfatiza la manera en que un juez puede justificar su decisión de manera racional, o cómo una discusión legal puede llevarse a cabo razonablemente. Otros prefieren un enfoque descriptivo de los procesos de argumentación de la vida real, tales como la investigación de técnicas argumentativas que son efectivas para convencer a una determinada audiencia jurídica. También existen enfoques filosóficos que analizan reflexivamente la función que cumple la argumentación jurídica en un Estado de derecho moderno.
En la presente obra, con fundamento en las aportaciones de la Teoría de la Argumentación y con un enfoque metodológico filosófico-normativo, se estudia la argumentación jurídica como un proceso de persuasión racional a través de preguntas tales como: la racionalidad de la argumentación jurídica; la función de la argumentación jurídica; el proceso de argumentación jurídica; las pretensiones de validez jurídica problematizadas y; los esquemas de argumentación jurídica.