La seguridad social representa, en todo el mundo, una conquista de la civilización en contra de los infortunios naturales o provocados que aquejan a las personas a lo largo de sus vidas. Se trata de un derecho fundamental de toda persona y representa una de las columnas en las que se basa el modelo del Estado social de derecho.
Como se sabe, el surgimiento del Estado social se da en un contexto histórico en el que están presentes las siguientes tres condiciones:
A) El individuo es incapaz de satisfacer por si sólo, o con la ayuda de su entorno social más inmediato, sus necesidades básicas;
B) Surgen riesgos sociales que no pueden ser enfrentados por las vías tradicionales, basadas en la responsabilidad individual;
C) Se desarrolla la convicción social de que el Estado debe asumir la responsabilidad de garantizar a todos los ciudadanos un mínimo de bienestar; si el Estado no cumpliera con esa obligación, se pondría en duda su legitimidad.
Al tratarse de condiciones, por decirlo de alguna manera, estructurales para el desarrollo del Estado social, conviene detenernos brevemente en cada una de los tres incisos que se acaban de enunciar, ya que de esa manera se puede comprender mejor el régimen jurídico de la seguridad social en México.