Este libro que tienes en tus manos, contiene una propuesta para la autogestión de los conflictos, vinculada al conocimiento personal y desarrollo de virtudes. Que explora elementos como la bondad, que es la primera virtud que vivimos en la vida, con la sencillez de pensamiento y profundidad en la percepción del ahora; la compasión que sucede al permitirnos encontrarnos con quien sufre, de la manera más apropiada y humana posible, siendo una emoción que se expande para que el otro se sienta reconfortado; y el desapego a los lazos que se han creado con el conflicto porque otorgan un nivel de seguridad y, la separación del caos implica una renuncia y un duelo. La sabiduría también es abordada como forma de gestionar la vida, al saber reaccionar ante los impulsos y necesidad de la vida diaria, teniendo coherencia entre lo que se siente y lo que se es, como una expresión de autodeterminación.
Entendiendo a la dignidad como un baluarte del pensamiento humano, que debe ser socializada y enseñada en todas las formas posibles porque permitiría a las personas recobrar el control de sus vidas, su destino y preservar de forma irrestricta el respeto y la integridad para cada ser humano. Utilizando el perdón y la reputación como fuerzas de torque para reconstruir el tejido social, porque llevan al conflicto a la latencia cero, transformando el drama a su mínima expresión, y permitiendo nuevos patrones de conducta y de relaciones, por lo que hay que comprender el proceso de perdón y su importancia para sanar trauma, dolor y enojo, y perdonar, aun lo imperdonable. Los esquemas actuales de solución de conflictos en la vida cotidiana no responden a nuestras verdaderas necesidades, por lo que resulta importante regresar al humano al centro de la agenda política y que los liderazgos transiten a una visión colectiva de futuro alineada a lo que es bueno para todos.
