La democracia es un elemento de identidad nacional; es un proceso de legitimidad para ejercer el poder, por esto, las instituciones políticas que derivan de ese ejercicio cuentan con la aprobación de quienes delegan el mandato. En este sentido, la democracia es una tarea dinámica, en su misma naturaleza radica la posibilidad de mejorarla y de construirla sobre la base del poder ciudadano. La Guardia Nacional se presenta en el panorama político como el salvoconducto de las necesidades sociales y, además la violencia y la corrupción como quienes que legitiman el proceso de conformación de la nueva política en materia de seguridad pública de corte nacional. En esta obra que el lector tiene en sus manos encontrará: una perspectiva histórica, así como una crítica jurídica y otra política sobre la ocupación de una institución como la Guardia Nacional en el marco de la conformación de un Estado democrático y de derecho al que México aspira, asimismo, una propuesta para mejorarla. Esta obra, impulsa el pensamiento reflexivo para comprender que la democracia la hacemos todos; para ello, es indispensable la colaboración entre ciudadanos, solo así seremos capaces de construir un pluralismo jurídico y un diálogo que refuerce el tejido social.