Santiago Muñoz Machado es catedrático de la Universidad Complutense, director de la Real Academia Española y miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas. Sus obras han recibido muchos premios y reconocimientos, entre ellos el premio Nacional de Ensayo 2013 y el premio Nacional de Historia de España 2018. Es polígrafo de muy variada dedicación, como muestra la amplia temática de sus ensayos, tratados, crónicas y relatos, que suman más de cuarenta libros editados. Es fundador y dirige desde hace más de diez años una revista de cultura política muy reconocida e influyente (El Cronista). Entre sus publicaciones más recientes figuran ensayos históricos (El problema de la vertebración del Estado en España, 2006; Los itinerarios de la libertad de palabra, 2013), biográficos (Sepúlveda, cronista del Emperador, 2012) y relatos (Riofrío, 2010). Entre otros libros publicados en Crítica están su trilogía sobre la crisis del Estado (que forman Informe sobre España. Repensar el Estado o destruirlo, 2012; Cataluña y las demás Españas, 2014 y Vieja y nueva Constitución, 2016), su historia política del español en América, Hablamos la misma lengua (2017), la edición de la obra colectiva Comentario mínimo a la Constitución española (2018), Civilizar o exterminar a los bárbaros (2019) y Vestigios (2020).
Cuando se publicó la primera versión acababa de ser aprobada la Ley Básica de Régimen Local de 2 de abril de 1985. Desde entonces, no sólo esa Ley ha sido completada y desarrollada, sino que muchos de los problemas que ha planteado su aplicación han sido dilucidados o, al menos, orientados por una jurisprudencia constitucional y contencioso-administrativa muy abundante.
Además, las Comunidades Autónomas han aprobado sus propias regulaciones del régimen local, a veces como simple desarrollo del sistema común, y otras profundizando en especializaciones históricas, tradicionales o territoriales, cuyo análisis es igualmente imprescindible en una obra de las características de la nuestra. El contexto normativo y jurisprudencial nuevo también se ha enriquecido por el movimiento ?visible a escala estatal y también en la dimensión supraestatal- de retorno al régimen local, para poner de nuevo en valor a las Administraciones Locales como sede de la gestión de servicios públicos esenciales y de atención a las necesidades fundamentales de la convivencia ciudadana.
Todas estas circunstancias tienen, naturalmente, su reflejo en las páginas de esta nueva edición del Tratado. Aunque la sistematización de la materia responde con carácter general a la ordenación que tuvo originalmente, se han añadido muchos temas nuevos y situado todos los demás en el nuevo contexto indicado. Por lo tanto se trata de una obra completamente nueva más que una segunda edición.