TOMO I
La primera edición de esta obra ha encontrado una acogida muy favorable entre los lectores, habiéndose agotado en menos de dos años. Especialmente me alegra comprobar que muchos estudiantes realmente han manejado el libro y lo han encontrado de interés. y para aquellos que no se limitan a retener los datos de conocimientos más imprescindibles para el examen, sino que realmente quieren comprender y reflexionar a fondo sobre los problemas y sus pros y contras, el "gran" manual sigue constituyendo, en mi opinión, un valioso medio auxiliar de estudio.
La segunda edición ha sido reelaborada y puesta al día con las últimas novedades en todas sus partes, habiéndose tenido en cuenta la jurisprudencia y doctrina hasta finales del otoño de 1993, y a veces hasta más recientemente incluso. Espero que el lector no se asuste por el hecho de que la nueva edición supere en más de doscientas páginas la extensión de la primera edición; pues la principal causa de la mayor extensión ha sido realmente la elección de una tipografía mayor para facilitar la lectura del texto.
Quiero dar las gracias a todos aquellos que me han vuelto a ayudar en esta edición, en primer lugar al Sr. Harald Niedermair, pero también a los Sres. Dr. Manfred Heinrich, Christian Jager, Klaus Andreas Fischer, Christoph Knauer, así como a mi secretaria, la Sra. Marlies Kotting.
TOMO II
Con la traducción de este tomo II del Derecho Penal, Parte General, de Claus Roxin se concluye la versión al español del Tratado de Derecho Penal, Parte General, sin la menor duda más importante hasta ahora de la ciencia jurídico-penal alemana, lo que simultáneamente significa la más importante obra de la ciencia penal mundial a lo largo del siglo XX y comienzos del presente siglo.
Ello es así, en primer lugar, por la magnitud y plenitud de la exposición de la doctrina científica y jurisprudencial (de la dogmática jurídicopenal en lengua alemana, aunque también de alguna contada aportación relevante de la doctrina en lengua española) en toda la teoría general del delito y demás cuestiones nucleares del Derecho penal, donde el lector encuentra, aun sin llegar al carácter enciclopédico ni menos farragoso de algunos tratados de mayor extensión, una exposición completísima yen perfecto orden sistemático de todas las teorías, interpretaciones y concepciones importantes, en un tratamiento de las mismas que combina magistralmente la síntesis inicial de los rasgos fundamentales con el posterior desarrollo de los detalles y la valoración crítica.
Yen segundo lugar, por la excepcional calidad de las aportaciones personales de Roxin a la teoría general del Derecho penal y a su parte central: la estructura general del delito. La extraordinaria brillantez y el genio del autor presiden tanto su sistemática general plenamente coherente y guiada por una orientación teleológica y valorativa, por tanto normativa pero atendiendo simultáneamente al mundo de la realidad, y preocupada además por las repercusiones político criminales, como luego el tratamiento y desarrollo en detalle de cada una de las cuestiones. Con las soluciones y conclusiones concretas se puede estar de acuerdo o discrepar de las mismas, pero en todo caso el lector no puede por menos que reconocer y admirar la inteligencia que se encuentra presente en todas las páginas del libro.