El libro busca hacer patente la necesidad de cumplir con el imperativo de debida diligencia al cual se encuentran obligadas las autoridades del estado mexicano en la investigación del delito de feminicidio. Trata de visibilizar a través del análisis de tres sentencias trascendentales los requisitos que se deben cumplir por parte de las autoridades de procuración y administración de justicia, tomando en consideración el marco normativo internacional respecto a la protección de los derechos de las mujeres, para la aplicación del estándar o test de género de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del estándar Interamericano de género: Caso Campo Algodonero
Cada dos horas una mujer es asesinada en América latina. De acuerdo al estudio 2021 de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito y ONU Mujeres, más de cinco mujeres o niñas fueron asesinadas cada hora por alguien de su propia familia.
La violencia de género es una de las mayores violaciones a los derechos humanos que presenta la sociedad moderna y los feminicidios uno de los delitos que requieren mayor conocimiento, capacitación y sensibilidad respecto a violencias diferenciadas.
El libro que el lector tiene en sus manos responde a la necesidad de contar con herramientas al momento de la investigación y administración de justicia en los delitos de feminicidio, que se adapten a los estándares tanto nacionales como internacionales. Ofrece una revisión y el análisis a través de casos emblemáticos que permiten entender cuáles han sido y siguen siendo los pendientes del Estado mexicano para mejorar las deficiencias de las autoridades encargadas de investigar y atender hechos que violentan y privan de la vida a las mujeres, así como para que los familiares puedan tener el derecho a la verdad.
Aunado a ello, permite conocer un panorama ampliado de la situación del feminicidio en México y las múltiples barreras para el acceso a la justicia de las víctimas y de familiares desde un enfoque interseccional. Igualmente, se ofrece una perspectiva intercultural y situacional que permite visibilizar a las mujeres indígenas víctimas de feminicidio, reconociendo las desigualdades sociales de las que son parte de manera cotidiana las personas indígenas y en especial las mujeres.