La preocupación actual por el medio ambiente es muy reciente, y sería sorprendente que fuera otro el caso de la preocupación por la protección del ambiente, en especial mediante normas jurídicas y jurídico-penales. A principios de los años ochenta, sin embargo, existían ya un buen número de obras importantes sobre la materia. Desde entonces y hasta la actualidad han aparecido un muy amplio y científicamente brillante cuerpo de investigaciones jurídico-penales que permiten afirmar que, en nuestra doctrina, el Derecho penal ambiental se encuentra notablemente desarrollado a nivel científico. Lamentablemente, sin embargo, el estudio de la extensión y las causas de los delitos y otros actos lesivos contra el medio, que se cuentan entre las funciones más importantes de la Criminología; así como la investigación de formas eficaces y prometedoras de protección del medio, que forman parte de la Política criminal que no se reduce a la Política penal; están prácticamente vírgenes en España.