El sistema de protección de los derechos humanos establecido por el Convenio de Roma es hoy generalmente considerado el más perfecto de los sistemas internacionales de tutela de los derechos del hombre. Abierto desde el principio a la protección de los derechos del individuo, ha evolucionado hasta hacer del recurso individual su elemento clave y su seña de identidad. La idea de un recurso abierto a ochocientos veinte millones de personas, que pueden acudir ante el Tribunal de Estrasburgo para denunciar al Estado a cuya jurisdicción están sometidos por la violación de sus derechos fundamentales y exigir el cese de la misma y su adecuada reparación, se ha manifestado tan poderosa que hoy nadie discute el lugar central que al recurso individual corresponde en el conjunto del sistema. El presente libro, que reúne tres ensayos, constituye una refl exión sobre este sistema y su interacción con la protección que, en materia de derechos humanos, corresponde ejercer al Tribunal Constitucional español.
