En este punto de la historia de la filosofía del derecho, uno de los temas más abordados (y, quizás, más maltratados) es aquel de los derechos fundamentales. No escapará a ningún estudioso el hecho de que, por diversas razones, el tema de los derechos es el que más se ha prestado para algunas de las más oscuras y farragosas elucubraciones. En realidad, no sólo la filosofía del derecho ha abordado el tema en cuestión, sino que, hoy por hoy, las más de las disciplinas (e incluso algunas ciencias) han tratado de tomar partido en un debate cada vez más inabarcable.
Por lo demás, aventurarse a realizar un estudio más o menos completo de todos los aspectos teóricos y filosóficos de los derechos fundamentales (discutiendo todas las posiciones presentes en el campo) requeriría, cuanto menos, de un libro de grosor enciclopédico. Y ese no es mi objetivo en este trabajo. Tampoco espero decir cosas demasiado novedosas al respecto; hacerlo en apenas pocas páginas podría ser leído, de hecho, como excesiva pedantería o como inefable ingenuidad. Evitar estos riesgos es imperioso. Este trabajo tiene un objetivo, creo, bastante más modesto. No tengo más pretensiones que la presentación más o menos sistemática de algunos de los puntos más salientes respecto del fenómeno de los derechos fundamentales, analizados desde un punto de vista conceptual.
