La tradición que supone la interpretación de canciones en dueto ha sido una de las más persistentes en la historia sonora de la música de la zona andina colombiana.
Es posible hacer un rastreo en fuentes literarias del amplio gusto por esa práctica en los más diversos ambientes, de la vida decimonónica: la intimidad del hogar, las veladas, el trabajo en el campo o en las minas, los paseos y las serenatas, entre otros. Los procesos de rnodernización urbana, las migraciones y el crecimiento de las ciudades, Id estandarización de los-géneros musicales conocidos como nacionales, sumados al impacto social de la divulgación por medio de la radio con sus programas en vivo y las grabaciones en disco, consolidaron un sistema de producción y consumo de obras que rápidamente se constituyeron en características de nacionalidad, articulando 'poblaciones de todos los rincones del país.
De esa vivencia social se conservan las grabaciones realizadas inicialmente en México y Nueva York y en Colombia (Medellín y Bogotá) a partir de finales de la década de los años cuarenta del siglo XX, Esas grabaciones permanecen bajo el cuidado de coleccionistas que las preservan porque reconocen su valor documental.
En el interés de utilizar la grabación como fuente de estudio para la reconstrucción de sonotipos, los autores analizan una selección de cuarenta y cuatro canelones andinas colombianas grabadas por duetos entre 1908 y 1997, de las cuales no hay fuente escrita, para reconstruir en partituras (que se constituyen de esa manera en fuentes primarias verificables) los elementos de su interpretación en el contexto de su uso social.