La movilidad humana afecta todos los aspectos de la existencia social, así como la vida de los migrantes y sus subsecuentes generaciones. En ese contexto, este trabajo examina detenidamente cómo las condiciones migratorias, diaspóricas y transnacionales se vinculan a los discursos identitarios, a la vez que demuestra cómo estas condiciones son conceptos y procesos fundamentalmente espaciales. No solo al ser producidos y reproducidos mediante prácticas y dinámicas espaciales, sino también, al ser sensibles a ellas.
Tales dinámicas de la movilidad humana son exploradas y examinadas a través de la experiencia puertorriqueña y sus patrones migratorios, específicamente con el reciente caso de la comunidad puertorriqueña -aún en formación- de Orlando (Florida, Estados Unidos). El hecho de que la diáspora puertorriqueña en Orlando se esté formando por puertorriqueños nacidos tanto en Puerto Rico como en los Estados Unidos hace esencial el considerar asuntos relacionados con migración, diásporas, transnacionalismo y el concepto de lo híbrido. Es decir, para entender el caso puertorriqueño es necesario examinar cómo diferentes contextualidades espaciales se cruzan con procesos de movilidad y desplazamiento espacial, provocando nuevos arreglos y moldeando el paisaje. Por lo tanto, esta obra busca examinar la importancia del lugar en la experiencia humana y consecuentemente, sobre la noción de identidad.
