En esta tercera edición de "La Discrecionalidad para Acusar", producto de la línea de investigación en "sistema penal y víctimas" del grupo de investigación de derecho público en la Pontificia Universidad Javeriana, se hace una actualización legal, jurisprudencial y doctrinal de la obra, particularmente por la especificidad de la reforma legislativa de que fue objeto el principio de oportunidad, con la ley 1312 del año 2009. La idea es que el texto siga sirviendo de referencia para los operadores del sistema de persecución penal, para los estudiantes que se aproximan al tema y para quienes desde la academia abordan el análisis de esta figura tan interesante y que ha generado tantas incomprensiones en el contexto jurídico colombiano. Es de anotar que a pesar de los ajustes mencionados se conservan los fundamentos ideológicos y las posturas esenciales del autor, desde el punto de vista jurídico y político. Si bien algunos textos y sentencias referidos al tema matizan o discuten la calidad discrecional y política de la función de la Fiscalía en el momento de tomar la decisión de aplicar el principio de oportunidad, y otros se oponen o critican esta postura, este libro, particularmente en su primera parte, procura ser claro y convincente en relación con el carácter discrecional de la aplicación del principio de oportunidad y con la estirpe política en la que se inscribe dicha discrecionalidad, por oposición a aquella visión sustancialista que aproxima el concepto de principio de oportunidad y su importancia a la realización de cuestiones más cercanas al derecho penal general, que a variables de política criminal no susceptibles de ser incluidas con acierto en normas generales y abstractas. Es decir, el autor entiende al principio de oportunidad como una cuestión programática política y no como una cuestión dogmática jurídica.Si bien algunos textos y sentencias referidos al tema matizan o discuten la calidad discrecional y política de la función de la Fiscalía en el momento de tomar la decisión de aplicar el principio de oportunidad, y otros se oponen o critican esta postura, este libro, particularmente en su primera parte, procura ser claro y convincente en relación con el carácter discrecional de la aplicación del principio de oportunidad y con la estirpe política en la que se inscribe dicha discrecionalidad, por oposición a aquella visión sustancialista que aproxima el concepto de principio de oportunidad y su importancia a la realización de cuestiones más cercanas al derecho penal general, que a variables de política criminal no susceptibles de ser incluidas con acierto en normas generales y abstractas. Es decir, el autor entiende al principio de oportunidad como una cuestión programática política y no como una cuestión dogmática jurídica.