Este libro ofrece una reflexión en torno a la artesanía a partir sus propios referentes, esto es, la vida cotidiana del hombre inmersa en la cultura y el territorio. Aquí el problema estético es abordado de manera positiva e interdisciplinar, ya que por su carácter cultural es necesario detallar los aportes hechos desde las diferentes ciencias humanas, y postular preguntas que no se generan en estas ciencias. Así mismo se plantea la idea de pensar la artesanía por sí misma, desde lo que es y significa, partiendo de la libertad que posee el artesano en relación con la producción en serie que conlleva a pensarla desde las perspectivas de la estética y la filosofía del arte.
Por ello el libro se divide en dos apartados: el primero, "La artesanía como objeto cultural y simbólico", busca examinar y discutir algunos de los argumentos que se han dado desde la filosofía y las ciencias sociales para reivindicar y revalorizar la artesanía y el arte popular; tratando no solo de juzgar la pertinencia de tales ideas sino tratar de comprender hasta qué punto siguen dependiendo, pese a todo, del arte como referente absoluto. El segundo apartado, "Odiseo de regreso al hogar", tiene dos propósitos: mostrar que la oposición entre arte y artesanía es una construcción histórica clave para construir en su positividad el concepto de arte, y que el arte como un invento de la modernidad, se funda sobre una distinción que podríamos llamar arbitraria entre arte y artesanía, puesto que responde a las condiciones particulares de un momento histórico en la cultura occidental y no a una cuestión antropológica universal.