El nuevo proceso penal consagrado en la Ley 906 de 2004 denominado sistema penal o proceso penal acusatorio, en la forma como ha venido siendo aplicado por nuestros operadores judiciales, lo hace diferente al proceso penal de los Estados Unidos de América no obstante que éste ha sido la fuente principal de las instituciones procesales contenidas en nuestra nueva ley de juzgamiento penal.
La normatividad contenida en la Ley 906 de 2004 ha dado lugar a diversas concepciones al punto que se presentan interpretaciones disímiles, aún, en
procesos que han sido conocidos por la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia en que, en providencias no muy lejanas entre sí, ha cambiado, modificado, o retomado, conceptos ya expuestos por la misma Corte. Tendrán que pasar muchos años para que se consolide el sistema y mientras ello ocurre, es claro entender que siempre habrá algo que recalcar o agregar en la aplicación de las reglas formativas del nuevo proceso judicial.