El presente texto pretende rendir un homenaje a la vida y el pensamiento de uno de los más grandes Maestros del Derecho Penal, el profesor Santiago Mir Puig. Algunos de quienes nos consideramos entre sus discípulos, hemos aunado esfuerzos para consolidar esta obra que de alguna manera hace eco a sus ideales científicos. Su vida trasegó siempre por los senderos de la academia, la investigación y la divulgación de su pensamiento penal, anclado siempre en el ideal de un mundo mejor, en el que la democracia, el pensamiento libre, las garantías y el respeto por el otro, fueran los presupuestos indeclinables para el logro de ese cometido.
Defendió siempre con ahínco la fundamentación del Derecho Penal en los principios del Estado Social y Democrático de Derecho, abrazó con fortaleza una concepción de un injusto material, tomando partido por una versión del bien jurídico asentado en los derechos fundamentales derivados de ese modelo de Estado. Prefirió hablar de imputación personal del injusto antes que de culpabilidad, expresando que esta terminología tenía la ventaja de que dejaba más claro que en esta segunda parte de la teoría del delito se trata sólo de atribuir el desvalor del hecho penalmente antijurídico a su autor.
Sus discípulos se adscriben bajo el rotulo de penalistas pensadores de la Escuela Mir Puig. Su manual de Derecho Penal, alcanzó las diez ediciones y es de consulta obligatoria en gran parte de Europa y en toda América latina.