Inmaculada Fonseca y Pedro Fonseca me han solicitado que elabore la presentación de esta obra que ahora sale a la luz, nos ofrecen un acercamiento a las técnicas de interrogación de testigos en un modelo procesal adversativo que puede ser empleado, con sus particularidades, en el modelo procesal acusatorio. Pero, los autores no sólo han adaptado a nuestra realidad jurídica sus conocimientos, destrezas y habilidades aprendidas a partir de su experiencia como jueza como lo fue Inmaculada Fonseca desde el año 2011 hasta el año 2018 en el circuito judicial penal del Estado Cojedes Venezuela, por lo que hoy escribe es el producto de largos años de ejercicio y de actividad jurisdiccional, de esa noble labor como lo es impartir justicia, una de las más importantes dentro de las funciones públicas, y Pedro Fonseca como abogado litigante destacado en las técnicas del debate oral, brindan útiles consejos a los abogados que litigan en el proceso penal.
La profesión de abogado tiene un reconocimiento de carácter universal que traspasa todas las fronteras y globalmente es aceptada en cualquier punto y lugar del mundo. no hay duda alguna que como profesión es de las más influyentes que han existido y que existen, porque la abogacía es la piedra clave sobre la que se sostiene la convivencia y la paz social. Su importancia está estrechamente unida al bien público al que se conecta, la obtención de la justicia, una de las funciones esenciales del estado para que este sea reconocido como tal. Es una pieza fundamental de la administración de justicia y su ejercicio es uno de los pilares en los que se asienta el estado de derecho.
A lo largo de este trabajo hay suficientes consejos de conducta ética, de comportamiento y responsabilidad profesional para mejorar nuestra cultura y práctica jurídica. Exhorta al lector a seguir mejorando el sistema procesal penal y se dirige de manera franca y llana a estudiantes como a operadores del sistema de justicia.