La obra del doctor Ernesto Amézquita Camacho, desarrolla cerca de 10 temas, de la historia jurídico-política de América latina, comenzando por Colombia y el famoso proceso 8000, sobre el cual todavía se sienten sus consecuencias jurídicas e ideológicas, en nuestro país. Sobre sus hechos, tiene mucho que decir, ya que no solo fue testigo de la mayor importancia, sino también autor y participe de ellos.
Comienza reflexionando sobre la importancia histórica de la verdad, la importancia de la memoria histórica, la corrupción en Colombia, el sistema penitenciario en Colombia. Señala la realidad táctica del proceso 8000 y sus presupuestos jurídico-políticos, su Génesis, nombres y testimonios y como funcionaba la justicia sin rostro o cabeza, violatoria del más elemental derecho al debido proceso.
Relata, el autor, las manipulaciones que se presentaron, no solo porfuncionariosjudicialesyautoridades colombianas, sino también por miembros y autoridades de países extranjeros.
Se pregunta el autor, sobre la misma preocupación que tuvo en su momento un jurista como Cari Schmitt, cuando discutía con Hans Kelsen, sobre quien debía ser el guardián de la constitución, si un órgano político o uno jurídico, rechazando este último con el argumento de que se politizaba la justicia o se judicializaba la política.