LA OBRA DESARROLLA UNA COSMOVISIÓN DEL DERECHO DISCIPLINARIO DESDE Y POR LOS DERECHOS HUMANOS EN CUATRO CAPÍTULOS: I. CONCEPTO Y FUNDAMENTACIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS; II. EL DERECHO INTERNACIONAL DE LOS DERECHOS HUMANOS; III. RESPONSABILIDAD DISCIPLINARIA DE LOS SERVIDORES O AGENTES DEL ESTADO POR LAS VIOLACIONES DE DERECHOS HUMANOS: EL CASO COLOMBIANO Y; IV. RESPUESTA DISCIPLINARIA OFRECIDA POR LAS AUTORIDADES COLOMBIANAS FRENTE CASOS DE VIOLACIONES A LOS DERECHOS HUMANOS QUE TERMINARON CON SENTENCIA DE LA CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS CONTRA COLOMBIA.
EL PRESENTE TRABAJO NOS SITÚA EN UNA VISIÓN ALTERNATIVA Y NOVEDOSA DEL SISTEMA DE JUSTICIA DISCIPLINARIA QUE BUSCA COMPRENDER LA FALTA DISCIPLINARIA EN FORMA MÁS AMPLIA, COMO UN HECHO VICTIMIZANTE, Y RECONOCER QUE EL INFRACTOR DAÑA A LA ADMINISTRACIÓN, A LAS VÍCTIMAS, A LA COMUNIDAD Y AUN A ELLOS MISMOS. EL PROCESO JUDICIAL REÚNE FÍSICAMENTE UNA VEZ MÁS A AQUELLOS QUE EL HECHO VICTIMIZANTE ACERCÓ ILEGÍTIMAMENTE; ORGANIZA, EN PLENA SIMETRÍA CON EL PRIMER ENCUENTRO, UNA REPRODUCCIÓN INVERTIDA DE LA ESCENA INJUSTA, UN NUEVO ENCUENTRO EN QUE LOS PAPELES SE HAN INTERCAMBIADO.
ES UN ESPACIO EN EL QUE SE DEBE PROCURAR UN ENCUENTRO CREATIVO ENTRE LOS PROTAGONISTAS DEL SUCESO CRIMINAL QUE CONSTITUYA EL PUNTO DE PARTIDA PARA TRASCENDER SU CONDICIÓN ESPACIO TEMPORAL EN BUSCA DE LA RECONSTRUCCIÓN DEL TEJIDO SOCIAL QUEBRANTADO POR LA FALTA DISCIPLINARIA QUE HAGA POSIBLE UNA FUTURA CONVIVENCIA PACÍFICA.
SE TRATA DE UN ENCUENTRO EN EL QUE LAS VÍCTIMAS, A DIFERENCIA DE LO QUE OCURRE EN LOS MODELOS TRADICIONALES, PUEDAN DESEMPEÑAR EL ROL CENTRAL QUE LES CORRESPONDE; LA SOCIEDAD CON Y SUS REPRESENTANTES ASUMAN UNA NUEVA ACTITUD ORIENTADA POR CRITERIOS CONSTRUCTIVOS QUE LES PERMITA, COMO AFIRMA ANTONIO BERISTAIN, APREHENDER EL HECHO VICTIMIZANTE, Y TRANSFORMARLO EN JUSTICIA; Y EL (LOS) VICTIMARIO (S) COMO RESPONSABLE PRINCIPAL, COLABORE EN LAS RESPUESTAS A LAS VÍCTIMAS COMO SUJETOS QUE SE RESTAURAN.
