Este libro es el resultado de una iniciativa personal producto en principio, de la curiosidad espontánea camina por las calles de La Merced y por los corredores añosos de sus casas, todos ellos cargados de historias. Sin embargo, una vez se le dio rienda suelta a la idea para que se convirtiera en un proyecto, resultó imprescindible concebirlo de otra manera: más que pensar en un trabajo que diera cuenta de las historias que reverberan aún por y dentro de las diferentes casas, trabajo importante pero limitado a lo anecdótico, e ir más allá: pensar en la constitución misma del sector; en su ubicación particular en la ciudad, en las razones concretas que llevaron a su existencia y en los efectos que la forma particular de La Merced propuso -y sigue proponiendo para la ciudad y para sus habitantes. Posteriormente, procedimos a situar La Merced dentro del espacio concreto que ocupa en la ciudad, a comprender el barrio y a definirlo desde sus límites. Asumimos, para lograrlo, dos conceptos. El primero, que los elementos urbanos que lo rodean definieron su carácter; que estos, además de circunscribirlo, le dieron y le dan aún forma a su manera de ser y de entenderse dentro de Bogotá. El segundo, que el barrio está cerrado en sí mismo, lo que significa que aquello que lo rodea, más que ponerlo en contacto con la ciudad, lo propone como unidad aislada: lo separa de ella.
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