Pasó en mi última visita al igual gue pasó en la primera.Tenía gue conversar alrededor del cuento frente a una audiencia entusiasta por el género. Tres horas, decía la convocatoria del director del Taller Relata UIS, Óscar Humberto Mejía; tres horas que no supe en qué momento se agotaron. Porque lo que en un principio me pareció un poco extenso, acostumbrado como estoy a hablar frente a públicos calmos, serenos, que escuchan en una suerte de arrobo, preguntan cuando se les concede la palabra y después aplauden, terminó convertido en una amena conversación gue se me antojó muy corta. Los minutos se fueron extinguiendo en medio de la devoción con gue los talleristas hacían sus preguntas, compartían sus inquietudes, aflicciones y experiencias.
Una sesión bastante enriquecedora, una conversación entre amigos a quienes les asiste la certeza de gue escribir es lo que quieren hacer en la vida.
Con algunos he seguido en contacto, porque me envían sus cuentos a la espera de una opinión. De otros me queda el recuerdo de aquella tarde. Pero estoy seguro de que, tarde o temprano, en últimas no importa, porque la literatura no es un asunto de tiempo sino de vida,de cada uno me llegará noticias, nos llegarán a todos.