"En la transición entre un tipo de teatro como el que se escribía en la primera mitad del siglo, o en la primera década que sucedió al nueve de abril, y el moderno teatro colombiano, realizado por gentes de tiempo completo en el mundo de la escena, se produce una obra singular, inspirada por situaciones y fantasmas del ambiente, pero con soluciones dramatúrgicas audaces y una estructura teatral bien lograda [...], debidas a la pluma del narrador, cuentista y novelista santandereano.
En la avaricia se hallan condensados los problemas económicos, la avidez por el dinero, la pugna por los bienes materiales. La lujuria es la máxima expresión del deseo y la sensualidad, y la muerte es la inevitable sombra que pende sobre el destino del hombre."