¿Es posible hablar hoy día de un Estado comunitario en América? ¿La integración comercial obliga a construir un derecho de la integración económica? ¿Las relaciones entre los Estados que suscriben los tratados y los acuerdos comerciales rebasan el derecho internacional y se sitúan en un derecho supranacional?
Estas preguntas y algunas de sus respuestas componen parte de la presente obra que pretende ser una reflexión anticipada de los cambios que la tendencia integracionista nos depara en un futuro nada lejano.
En el mundo en general y en América en particular, la regionalización se acentúa como tendencia; este proceso, sin embargo, debe ser abierto, es decir, no proteccionista, en donde la expectativa de una regionalización de economías nacionales permita la diversidad de opciones de intercambio.
La propuesta que aquí se hace es la de estar atentos y avanzar tanto en las posibilidades de integración comunitaria, como en las de acceder a un Estado regional comunitario, considerando en primera instancia las características de unidad cultural que nos acercan: el lenguaje y el sistema jurídico.
