Uno de los aspectos más polémicos de las elecciones federales de 2006 fue la declaración de validez de la elección presidencial que llevó a cabo el Tribunal Electoral. En su dictamen, el tribunal constató la existencia de numerosas irregularidades ocurridas durante el proceso y, sin embargo, decidió no anular la elección aduciendo que dichas irregularidades no habían sido determinantes del resultado electoral.
Más allá de la crítica que pueda hacerse al dictamen, debe resaltarse que la decisión de no considerar probado el carácter determinante de las irregularidades que tuvieron lugar en la elección presidencial se tomó aplicando la doctrina en torno a la prueba de irregularidades determinantes que el Tribunal Electoral había elaborado a partir de la resolución de casos anteriores.
El presente trabajo se ocupa de estudiar la jurisprudencia electoral sobre este tema desde una perspectiva dogmática. Para ello, se reconstruyen las diversas líneas jurisprudenciales y se analizan críticamente a la luz de la teoría de la argumentación. El ensayo concluye con propuestas de lege lata y lege ferenda que pretenden solucionar los problemas detectados.
