Se trata de una revisión histórica de las principales teorías económicas, agrupadas en las distintas escuelas desde la fundación del clasicismo hasta la crítica de la economía política hecha por el marxismo.
El libro no pretende ser un curso de historia de las ideas económicas, sino una introducción al pensamiento social. El planteamiento incorpora parte de las reflexiones económicas latinoamericanas con el propósito de dar cuenta del debate que existía en las universidades de América Latina en la segunda mitad del siglo XX, y que después fue condenado por la burocracia nativa formada en Harvard para imponer el discurso del neoliberalismo. Si la validez de las teorías tiene su referente táctico en la falsación, bastaría mostrar a los millones de pobres esparcidos por el mundo para comprobar el fracaso del neoliberalismo.
El marxismo seguirá siendo una herramienta útil para la comprensión de los procesos históricos y sociales, y en especial, en la explicación de la acumulación y reproducción de capital en las condiciones de la producción predominante. Finalmente, el texto fue pensado para la enseñanza de la economía a estudiantes de derecho desde la perspectiva del análisis social, y eso explica la inclusión de teorías y categorías de análisis propias de las ciencias sociales.
