Este libro esta dedicado no solo a los que participan de la oficina propiamente dicha sino a todo tipo de conducción de grupos de tareas.
El control del conductor debe ser en la propia tarea asignada y el acompañante deberá constatar por si mismo la calidad y cantidad de misiones frente a las metas establecidas. Esto analizado en la empresa estatal es muy importante ya que el empleado público, contra toda opinión política al respecto, tiene un conocimiento detallado de su tarea y la de los otros miembros del grupo y por lo tanto es importante "apartarlo" psicológicamente de la burocracia instaurada por la ley marco de regulación del empleo oficial y motivarlo a la creatividad que tiene como toda persona.
El empleado público es políticamente avasallado en su persona como fuerza laboral importante y creativa; este tipo de empleado es visto como un mal necesario y su cargo laboral definido en una bolsa de trabajo del dirigente político, en tanto el dependiente que conserva su ocupación de la conducción política anterior es desplazado por motivos ideológicos o tecnológicos, lo que lleva a desgano, resistencia y resentimiento.