Los derechos humanos reciben hoy una protección internacional tanto a nivel universal como a nivel regional. Las regiones de América, Europa, África y algunos sectores de Asia se han organizado de modo que presentan una estructura de protección a las personas a fin de garantizar el respeto de los derechos humanos de todos, en libertad, igualdad y dignidad.
En el ámbito americano, la labor de la OEA ha sido clave en la lucha por el respeto de los derechos humanos. En el marco de esta organización, la Corte Interamericana de Derechos Humanos es la encargada de analizar los casos contenciosos que llegan a su conocimiento, tras haber pasado por la Comisión Interamericana, así como de emitir opiniones consultivas.
A raíz de la amplia aplicación del Derecho Internacional de los Derechos Humanos en la región, y con base en la cada vez mayor recepción de sus normas por parte de los Estados miembros, es que la labor de la Corte IDH se ha vuelto clave. La interpretación de las principales normas de derechos humanos y, por tanto, de los derechos humanos en sí, es efectuada por la Corte IDH y debe ser respetada y aplicada en consecuencia por los Estados miembros que han aceptado su competencia.