Un Derecho a la Salud que requiere de una mirada sistémica, pues, necesita una mirada transversal y abarcativa de un sinnúmero de conocimientos y problemas venidos de otras áreas.
Para transitar ese camino hemos acudido a las experiencias de nuestra práctica profesional de más de 45 años; a las lecturas que sin orden ni método hemos realizado y a las reflexiones que nos despierta el tema de la salud.
Además, nos anima la magia monserratense que nos marcó, caracterizada por la curiosidad, el espíritu de lucha, la responsabilidad y la fuerza de la aventura' como así también, la convicción de que siempre es posible mejorar la condición humana.
Sin embargo, la meta final del análisis que emprendemos no es precisamente lograr una prédica para un futuro o diseñar un conjunto de normas que regulen las asechanzas del hoy, aunque muchas veces lo hagamos. El objetivo es sentar las bases para que las distintas comunidades jurídicas puedan establecer en su seno una teoría general que involucre a la salud como bien social y omnicomprensivo de otros segmentos.
También nuestra finalidad es lograr un diálogo profundo entre los conocimientos que constituyen el Derecho a la Salud y la aplicación de los Derechos Humanos en su relación con los Derechos Fundamentales del hombre.
Finalmente, añoramos que el análisis que emprendemos sirva para que reflexionemos acerca de los peligros que genera para la salud la compleja realidad de nuestro tiempo y para alentar el estudio profundizado de los múltiples temas que presentaremos.
La información sanitaria es uno de los derechos más trascendentes que tienen los pacientes.
Se trata de la comunicación o mensaje que el galeno le debe transmitir para que conozca todo lo que hace al diagnóstico, tratamiento y pronóstico de la enfermedad que lo aqueja o simplemente para que conozca su estado de salud si se trata de un análisis sanitario preventivo.
Además, la finalidad de dicho mensaje también le permite que pueda tomar las decisiones que considere pertinentes, cualesquiera que sean éstas.