Tiene el lector un valioso libro que hace a la evolución de la llamada teoría normativa de culpabilidad que, debido a las obras no sólo de Frank y de Freudenthal, fue la que a la larga se impuso en su vertiente puramente normativa, cuando el BGH dictó la ya famosa sentencia sobre el error de prohibición, que luego fue asumida por los tribunales de Casación de otros países y en parte, como lo hemos demostrado por la propia Suprema Corte de Justicia de la Nación, aunque limitada a ciertos temas. También es relevante el estudio de Ricardo Núñez sobre el tema, que ya se encontraba en la primera edición de este libro y que ahora el editor ha tenido el acierto de publicar.
El concepto que debe tener el lector cuando aborde esta obra es que las ideas, en derecho penal, no surgen de un golpe de suerte ni de la magia de la inercia, como algunos creen, sino de una evolución, de una suerte de avance y retroceso, de una especie de círculo, en el cual las ideas vienen y van gracias a la doctrina y a la jurisprudencia, que intentan avanzar en la idea de humanizar el Derecho, porque el derecho debe ser humanizado. Por eso, en un sentido puro, se puede decir que nada es novedoso, y quien lo crea así y se encandile con alguna de las ideas que "parecen nuevas", solo demostrará una especie de soberbia fundada en su propia ignorancia, muy de estos momentos, en los cuales nadie parece tener historia y menos futuro, de manera que sólo se tiene conciencia del presente. Sería el jurista de la actualidad un sujeto que piensa como el Funes de Borges.