Si el potencial lector de esta obra -imaginémoslo en una librería, echando un vistazo inicial para evaluar si conviene adquirirla- aún no ha pasado de ver el titulo y de una somera lectura del índice, probablemente ya la mera elección del tema espoleará su curiosidad: no es frecuente que se unan en un mismo espacio los principios constitucionales que han de regir el ordenamiento penal con la construcción de una noción de dogmática. De hecho, ambas áreas temáticas se presentan en la mayoría de las ocasiones por separado, en libros diferentes, temarios diferenciados de distintas asignaturas de los estudios de Derecho, o -cuando quedan ambas incluidas en obras generales- meramente yuxtapuestas en partes muy diferentes, y poco relacionadas, de una exposición general de la disciplina. Por ello, nuestro potencial lector probablemente sienta un efecto "¡mirá vos!, ¡buena idea!", por el mero diseño temático del trabajo.