El diálogo es la concurrencia de dos o más voces sobre un mismo tema, a partir del orden y el respeto. Como en un concierto coral a varios tonos, cada juez, nacional e internacional, sigue su propia nota, pero al final la dirección es la misma: la dignidad de las personas.
Esta obra es, precisamente, un esfuerzo de diálogo, pues se dirige al mundo hispanoparlante y no se queda en su idioma original, el portugués. Los autores no sólo ofrecen su visión del nuevo enfoque latinoamericano institucional, sino que también dialogan con los lectores, en espera de intercambiar y perfeccionar ideas, en el entendido de que nada está decidido, que el diálogo judicial necesita ser también académico, jurídico, político, económico y sociológico.
De esta manera, fundamentan su propuesta en una fuerte y consolidada tradición académica europea, en especial la alemana, a la par de quienes construyen el modelo dialógico en los procesos de integración europea, al que además se suma la protección multinivel de derechos humanos y la visión de una gobernanza global. Ahí echa raíces la concepción del reenvío prejudicial como característica de un nuevo paradigma de integración en América, que más que paliativo es un mecanismo de prevención, lo cual tiene mayor mérito en un contexto en el cual impera la cultura de la reparación.